PAISAJES URBANOS, TRABAJOS CITADINOS
Recorrer la ciudad de Lima es toda una aventura. No sólo por evitar los riesgos propios de la ciudad, como el asalto, que nos lleva a tomar una actitud de vigilancia total; sino, sobre todo, porque uno descubre las diversas formas con las que una gran cantidad de personas busca su sustento diario.
Calles, pistas, fiestas, todo se convierte en un medio para la sobrevivencia. No hay espacio de tránsito que no sea ocupado, ni persona que nunca los haya visto. Y es que Lima, según las cifras, es una ciudad de "independientes, ni profesionales ni técnicos".
Pero la cifra es fría. Revisar las cifras económicas en un libro es una cosa. Conocer cómo la cifras toman cuerpo, se concretizan en manos, ojos, dolores y motivaciones es otra. Como una vez alguien dijo: "los libros hacen al profesional, la vida hace al Hombre".